Devastación tras Melissa en Santiago de Cuba
Por Librado Linares Garcia
- Más de 95.000 viviendas fueron afectadas, con 2.300 derrumbes totales.
- El 57% de la provincia sigue sin electricidad, dos semanas después del ciclón.
- 158.000 hectáreas agrícolas dañadas, lo que agrava la escasez alimentaria.
🍽️ Hambre y precariedad alimentaria
- Muchos residentes solo logran hacer una comida al día, tratan de complementar el resto de día con frituras de yuca o algo parecido.
- El Sistema de Atención a la Familia (SAF) ofrece comidas de baja calidad, mal elaboradas y escasas.
- La industria local está paralizada, lo que impide la producción de bienes esenciales.
🦠 Crisis sanitaria y falta de transparencia
- Se reportan muertes por enfermedades como arbovirosis, aunque no hay datos oficiales.
- Testimonios indican fallecimientos en la Universidad de Oriente y entierros masivos sin velorio adecuado.
- El agua llega con fango por las tuberías, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.
🚮 Colapso de servicios públicos
- El 90% del alcantarillado no funciona, provocando inundaciones frecuentes.
- Vecinos obstruyen bocacalles con basura para exigir su recogida.
- La empresa Comunales sufre déficit de personal, debido a salarios insuficientes.
💸 Economía informal y falta de liquidez
- Los cajeros automáticos no funcionan, obligando a los trabajadores a pagar hasta un 30% de sus ingresos para obtener efectivo.
- Las transferencias electrónicas son la única alternativa para muchos, aunque limitadas.
🧒 Juventud sin espacios ni apoyo
- No hay lugares de esparcimiento, lo que intensifica el trauma post ciclón.
- El alcoholismo juvenil se incrementa, sin programas de contención ni atención psicológica.
⚡Barrios sin electricidad
- Zonas como Chicharrones siguen sin corriente eléctrica, lo que impide la recuperación y la vida cotidiana.
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