El Día de la Cultura Cubana: ¿Celebración o manipulación?

Por Librado Linares

Cada 20 de octubre, Cuba celebra el Día de la Cultura Cubana, fecha que conmemora la entonación por primera vez del Himno Nacional en Bayamo, tras su liberación por las tropas independentistas lideradas por Carlos Manuel de Céspedes. Sin embargo, esta efeméride ha sido convertida por el régimen castrista en una herramienta de legitimación ideológica, más que en una auténtica celebración del crisol cultural que conforma la nación. 🎭 Cultura como fachada del poder Desde la Fiesta del Caribe en Santiago de Cuba, que exalta las raíces africanas, hasta la Fiesta de Iberoamérica en Holguín y la Fiesta de la Cubanía en Bayamo, el Estado promueve eventos que aparentan pluralidad cultural. Pero bajo esa superficie, se oculta una narrativa cuidadosamente seleccionada que excluye elementos fundamentales del legado nacional: el pensamiento liberal, republicano y democrático que inspiró a los primeros insurgentes. La cultura, en lugar de ser un espacio de encuentro y diversidad, ha sido politizada y centralizada, financiada por un presupuesto público que los ciudadanos no controlan. Las instituciones culturales responden a intereses del poder, no a la expresión libre del pueblo. 🏛️ La herencia ignorada La historia recuerda que la bandera nacional fue la del anexionista Narciso López y que el himno “La Bayamesa” se inspiró en La Marsellesa francesa. Muchos jóvenes cubanos del siglo XIX estudiaron en universidades estadounidenses, trayendo consigo valores como la separación de poderes, el respeto a los derechos individuales, el presidencialismo, la empresa privada, entre otras. Estos elementos marcaron la etapa republicana y dejaron una huella profunda en la cultura artística, como lo demuestra la banda de música de Benny Moré, influenciada por modelos estadounidenses. Sin embargo, el régimen ha omitido esta influencia deliberadamente, reemplazándola por una sovietización institucional y, más recientemente, por una apertura a la cultura china como parte de acuerdos intergubernamentales. Esto plantea preocupaciones sobre el uso del poder blando por parte de una autocracia con aspiraciones hegemónicas. 🧠 Cultura vs. ideología El Día de la Cultura Cubana debería ser una oportunidad para reflexionar sobre la pluralidad de influencias que han dado forma a la identidad nacional. Pero en su lugar, se ha convertido en un acto de reafirmación del status quo. La omisión de los ideales democráticos y liberales de Céspedes y sus contemporáneos no es casual: es una estrategia para redefinir la cultura como herramienta de control. Reivindicar la cultura cubana implica rescatar lo que ha sido silenciado: la diversidad de pensamientos y maneras de expresar cultura, la influencia de las democracias occidentales (afín de cuentas la nación forma parte de la cultura occidental), y el derecho del pueblo a decidir cómo se representa su identidad. La cultura no debe ser un instrumento del poder, sino una expresión libre de la nación.