Cuba y Venezuela: ¿Solidaridad sin fusiles?

Por Librado Linares Garcia

El editorial reciente del periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, ha reafirmado la solidaridad de la isla con el régimen de Nicolás Maduro ante lo que denomina una “escalada bélica” por parte de Estados Unidos. Las frases citadas —de Martí, Fidel Castro y Bolívar— buscan proyectar una hermandad histórica entre Cuba y Venezuela, una alianza forjada en el crisol del "antiimperialismo latinoamericano". Pero más allá de la retórica, ¿qué tipo de apoyo podría ofrecer Cuba si se concretara una intervención militar quirúrgica o abierta contra el régimen chavista? 📜 Retórica encendida, realidad contenida Las frases del editorial son contundentes: - “Cuba la abraza en medio de esta escalada bélica.” - “Por Venezuela habrá que darlo todo.” (Fidel Castro) - “Denme Venezuela en qué servirla, ella tiene en mí un hijo.” (José Martí) - “Los EE. UU. parecen destinados por la providencia a plagar la América de miseria en nombre de la libertad.” (Simón Bolívar) Sin embargo, estas expresiones no se traducen en compromisos militares concretos. Cuba no ha anunciado —ni puede permitirse— una participación directa en un conflicto armado en defensa de Maduro. Y no es por falta de voluntad ideológica, sino por una realidad estratégica ineludible. ⚠️ ¿Por qué Cuba no se involucraría militarmente? 1. Evitar un pretexto para una ofensiva contra la isla Una intervención cubana sería interpretada por EE. UU. como una agresión regional coordinada, lo que justificaría una respuesta militar directa contra Cuba. En el contexto actual, eso sería catastrófico. 2. Precariedad económica extrema Cuba atraviesa una crisis profunda: escasez de combustibles, alimentos, medicamentos, repuestos y tecnología. No tiene capacidad logística ni recursos para sostener un conflicto prolongado fuera de sus fronteras. 3. Limitaciones militares reales Aunque el ejército cubano mantiene disciplina y cohesión, su capacidad operativa está limitada por décadas de aislamiento, falta de modernización y dependencia de aliados que hoy también enfrentan sus propias crisis. 4. Riesgo de asedio total Una acción militar cubana provocaría un cerco internacional aún más severo. La isla no podría resistir meses de bloqueo naval, sanciones reforzadas y aislamiento diplomático sin colapsar. 🧠 ¿Qué queda entonces? Cuba optará por una estrategia de resistencia simbólica: declaraciones, movilización diplomática, respaldo ideológico y propaganda. Las frases del editorial no son compromisos operativos, sino gestos de "fidelidad revolucionaria". En otras palabras, Cuba “abraza” a Venezuela, pero no empuña el fusil por ella. La solidaridad entre regímenes autoritarios puede ser ruidosa, pero no necesariamente efectiva. En este caso, la retórica cubana sirve para reafirmar una narrativa, no para anunciar una acción. Y eso, en el tablero geopolítico, marca toda la diferencia.