Marrero busca fortalecer alianzas políticas de la dictadura cubana

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, inició un recorrido internacional que comenzó en la República del Congo, continuo en Namibia y culminará en Guinea Ecuatorial.



Aun cuando a los castristas les puede reportar beneficios: fortalecimiento de alianzas políticas con regímenes autoritarios, en aras de un encuadramiento cerrado en foros internacionales, intercambio económico con acuerdos específicos en minería, energía y demás, mejorar su proyección para demostrar no estar solo ni aislado, las desventajas superan con creces lo anterior: los tres países tienen economías débiles y sistemas políticos represivos como para ofrecer apoyo institucional; asociarse con dichos regímenes refuerza la creencia de Cuba respaldar prácticas antidemocráticas y violaciones de dd hh y al no ser referentes dignos no aportan aprendizaje ni encadenamiento en la consecución de políticas efectivas y eficaces pro
desarrollo.
Sobre la naturaleza política y los dd hh de los tres, se les ofrece el siguiente análisis.
Aún cuando formalmente la República del Congo es un sistema semipresidencialista con multipartidismo incluído, en la práctica es un Estado de partido dominante bajo el liderazgo de Denis Sassou-Nguesso quien está en el poder durante más de 30 años.
El país enfrenta serias críticas por la falta de elecciones libres y justas, represión a la oposición y violaciones de los derechos civiles, documentado por Freedom House.
En la campaña militar en la región de Pool se reportaron 80 mil desplazados, ejecuciones sumarias y arrestos arbitrarios.
Namibia, formalmente es una Democracia representativa semipresidencialista, pero desde su independencia el partido SWAPO ha dominado el panorama político, lo que ha llevado a muchos a considerarlo una agrupación dominante.
Según el índice de The Economist, Namibia es una democracia imperfecta.
Aún cuando presentan significativos problemas de corrupción y desigualdad, el país tiene un historial relativamente positivo en comparación con otros de la región.
Guinea Ecuatorial formalmente es una República semipresidencialista, pero el régimen es identificado como uno de los más represivos y corruptos del mundo bajo el control deTeodoro Obiangs Nguema Mbasogo, quien ha gobernado desde 1978, tras un golpe de Estado.
La oposición política prácticamente es inexistente debido a la persecución, y las elecciones son consideradas fraudulentas.
De lo contrario, si Cuba privilegiara desde un sistema republicano y demoliberal sus relaciones internacionales con países democráticos y de economía de mercado fuera posible una mayor apertura al mundo, oportunidades de desarrollo y un camino hacia la modernización y estabilidad política.
No obstante, fortalecer lazos culturales, históricos y económicos con países democráticos africanos (según índice como el Democracy Index de The Economist) como Mauricio, Botsuana, Cabo Verde, Ghana, Kenia, Madagascar y otros aprovechando la herencia africana en la isla, podrían transformar esas raíces en una plataforma para construir relaciones basadas en el respeto, la cooperación y el desarrollo.

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