La votación reciente en la ONU sobre el embargo a Cuba refleja una reconfiguración geopolítica donde el pragmatismo estatal y las alianzas informales entre regímenes autoritarios eclipsan los principios universales de derechos humanos. Este contexto exige reafirmar la centralidad del ciudadano como eje de la política internacional.

Por Librado Linares Garcia
🧭 Contexto de la votación en la ONU 

En octubre de 2025, la Asamblea General de la ONU votó por 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones para condenar el embargo estadounidense contra Cuba. Aunque la mayoría sigue respaldando a Cuba, el número de votos en contra y abstenciones aumentó respecto a años anteriores, donde solo EE.UU. e Israel se oponían. Entre los países que se sumaron al rechazo o abstención figuran Argentina, Ucrania, Hungría, Macedonia del Norte, Paraguay, Costa Rica y Ecuador, lo que sugiere un cambio en las dinámicas diplomáticas. 

🔍 Análisis de los móviles detrás de los votos 

1. Autoprotección de regímenes autoritarios o democracias frágiles. Votar contra sanciones a Cuba puede ser una forma de blindarse ante futuras condenas. Muchos gobiernos temen que sus propias prácticas puedan ser objeto de sanciones similares. 

2. Coalición informal de autocracias con poder económico. Países con influencia financiera y modelos autoritarios aprovechan este tipo de votaciones para medir fuerzas con EE.UU. y consolidar su liderazgo entre naciones dependientes de inversión o ayuda. 

3. Declive del ideal de los derechos humanos como guía universal. Los principios de los derechos humanos —inherentes, inalienables, interdependientes y universales— han sido relegados por intereses económicos y geopolíticos, debilitando su rol como brújula ética en la política exterior. 

4. Prioridad de la agenda económica sobre la ética democrática. Las razones de Estado y la lógica del mercado prevalecen sobre la defensa de libertades individuales, lo que permite que regímenes opresivos se mantengan impunes. 

5. Propaganda internacional del castrismo. El régimen cubano ha invertido recursos en crear una narrativa heroica de su revolución, glorificando a Fidel Castro y el socialismo caribeño, mientras silencia el sufrimiento interno. 

6. Estado centrismo como obstáculo a la dignidad humana. La estructura internacional, regida por la Carta de San Francisco, protege la soberanía estatal incluso cuando se vulneran derechos fundamentales, lo que permite que dictadores se escuden en la legalidad internacional. 

 🧠 Esbozo conceptual: 

La primacía del ciudadano. La historia de la humanidad ha sido una lucha por colocar al ciudadano como sujeto de derechos, no como objeto del poder estatal. 

Esta conquista se expresa en: 

- La dignidad humana como principio rector, que debe prevalecer sobre intereses geopolíticos. 
- La ética del liderazgo, donde gobernar implica servir, no dominar. - La solidaridad democrática internacional, que exige que los pueblos no sean abandonados a regímenes que empobrecen y oprimen. - La defensa activa de los derechos humanos, como antídoto contra el oscurantismo ideológico y la autocracia. 

 La política exterior debe volver a mirar al ser humano como su centro. De lo contrario, se corre el riesgo de empedrar el camino hacia la pobreza, la autocracia y el oscurantismo, disfrazados de pragmatismo o ideología.

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